LA IMPORTANCIA DE LA FAMILIA EN CÓMO EDUCAR EN LA INFANCIA
Dec 06, 2024¿Sabías que tu infancia puede tener un efecto directo en tu manera de amar y relacionarte con otros en tu vida adulta?
Así es, los acontecimientos que experimentamos a lo largo de nuestra niñez son cruciales para nuestro desarrollo emocional, cognitivo y personal. Es por esa razón que, según el tipo de educación que recibimos en casa y las experiencias que vivimos en nuestra infancia, tenderemos a amar de una manera u otra cuando seamos adultos.
La importancia de cómo educar en la infancia
1 – INFANCIA SOLITARIA
Si un niño/a experimenta una infancia solitaria con padres frecuentemente ausentes (ya sea por falta de tiempo, a causa de un divorcio, etc.), lo más probable es que, de manera inconsciente, madure más temprano de lo normal, sea completamente independiente y tenga una necesidad de controlarlo todo por sí solo. En un futuro, estos rasgos se transformarán en un estilo de querer controlarlo todo y ser rígido con la pareja.
2 – SOBREPROTEGER
Por el contrario, cuando el estilo parental es extremadamente sobreprotector, esto puede implicar una falta de autoestima e impotencia en el niño/a, así como un desconocimiento total de lo que es la autonomía en la edad adulta. Cuando se trata de relaciones, la persona va a convertirse en alguien pasivo; siempre a la espera de las decisiones e iniciativa de su pareja.
3 – EDUCACIÓN ESTRICTA
Recibir un tipo de educación estricta y caracterizado por una constante presión de satisfacer las expectativas de nuestros padres, puede conllevar un estilo de relación similar cuando se trata de nuestra pareja en la adultez. Este estilo de amar se llama “complaciente”, es decir, una necesidad constante de hacer feliz al otro y recibir su validación.
4 – DESCONFIANZA PARENTAL
Cuando un niño/a no puede confiar en sus padres, debido a una relación inconsistente o a repetidas decepciones, seguramente adopte un estilo de querer conocido como “facilitador” en sus relaciones adultas. Se trata de un estilo de persona idealista y romántica, que crea unas expectativas muy altas para su pareja sin permitir ningún error, debido a sus experiencias con la decepción en su infancia.
5 – REPRESIÓN EMOCIONAL
En el caso que los padres repriman totalmente cualquier expresión de emoción de sus hijos/as (ya sea porque no las entienden o porque no saben cómo lidiar con ellas), va a resultar inevitable que el niño/a asocie la muestra de sentimientos como una debilidad y, consecuentemente, adopte un rol de “esquivo” en sus relaciones adultas. Generalmente, tendrán miedo a la intimidad y un claro convencimiento de que no necesitan a nada ni a nadie a parte de ellos mismos.
6 – INFANCIA ABUSIVA
Por último, un tipo de infancia abusiva y/o traumática tiene, sin duda, numerosos impactos en la personalidad y estilo de vida de una persona. Una baja autoestima, pánico a relacionarse, falta de confianza en los demás, etc. Son solo algunas de las consecuencias que estas experiencias pueden tener en un niño/a. Cuando se trata de relaciones de pareja, por lo tanto, nos encontramos con una gran dificultad para fiarse del otro y un gran miedo a la intimidad y al rechazo.
Como hemos visto, educar en la infancia y el tipo de educación que reciba un niño, repercutirá directamente en su etapa adulta.
TERESA TALAVERA
Coach Internacional
Experta en Liderazgo y relaciones humanas.