La importancia de la comunicación no verbal en la pareja
Dec 06, 2024La comunicación no verbal está presente en todo lo que hacemos. En los ojos, la boca, las manos, los pies… En pareja, la comunicación no verbal puede llegar a ser incluso más importante que la verbal.
Gestos, expresiones faciales, caricias, falta de caricias, la posición de nuestros pies, piernas y brazos…: todo ello se categoriza bajo este concepto («comunicación no verbal») que, en ocasiones, puede llegar a tener mayor importancia que las palabras. En resumidas cuentas, se trata de nuestro lenguaje corporal, el cual puede ser positivo o negativo y puede afectar a nuestra pareja de una manera u otra dependiendo de su naturaleza.
Este tipo de comunicación, al no ser tan explícita y concreta como la verbal, puede ser más difícil de interpretar. Aún así, también nos puede calar más adentro (incluso inconscientemente).
“Lo más importante en la comunicación es escuchar lo que no se dice.” – Peter Drucker
Existen muchos tipos de comunicación no verbal; veamos algún ejemplo…
Cuando tu pareja te da un beso en la frente, esto se asocia al respeto, al cariño y a la apreciación, aunque de buenas a primeras ni lo pensemos.
Después de conversación argumentativa… si acabamos sin ningún tipo de contacto físico (caricia, abrazo, etc.), esto muestra frialdad y lejanía.
En una cena con amigos… si la pareja se sienta al lado y, de manera casi inconsciente, se colocan cerca el uno del otro, se acarician el brazo… esto son señales de cercanía y de comodidad.
Cuando, en una conversación seria o profunda no hay contacto visual y no se miran a los ojos, esto será una señal de poco interés y pasotismo.
Y como los anteriores, podemos encontrar muchos ejemplos más. De hecho, la comunicación no verbal está en todo lo que hacemos, y es por eso que debemos tenerla tan en cuenta.
«El silencio puede tener tantas tonalidades como el discurso.» – Edith Warthon
Si tienes pareja, sobre todo si estáis casados o juntos desde hace muchos años, es normal que la dinámica del principio de la relación no se mantenga. Con el tiempo, nos acostumbramos al otro y esa emoción del inicio se ve muy reducida.
Mi consejo en estos casos es que, precisamente por eso, prestéis más atención a vuestro lenguaje corporal. Sonreíd más cuando tengáis una conversación, abrazaros cuando os veáis, miraros a los ojos cuando habléis, cogeros de la mano cuando salgáis a pasear… todos estos detalles aparentemente insignificantes ayudan a mantener una energía de positivismo y felicidad en el matrimonio, que no depende de las palabras.
Lo ideal, está claro, es poder combinar este tipo de leguaje con una comunicación verbal abierta, sincera y efectiva. Si somos capaces de dominar y combinar ambas, podremos mantener, sin ninguna duda, una relación sana en la que nos sentimos a gusto. Consecuentemente, la chispa, la motivación y la emoción se van a conservar en el tiempo o van a regresar si habían desaparecido momentáneamente.
«La emoción siempre tiene sus raíces en el inconsciente y se manifiesta en el cuerpo.» – Irene Claremont de Castillejo
Si identificas señales de lenguaje no verbal positivo, ¡devuélvelos! No hay nada mejor que sentir que tu felicidad es recíproca. Y si, por le contrario, identificas señales negativas, entonces es el momento de preguntar y de hablar.
En resumen, si queremos mantener una relación sana y estable con nuestra pareja, caracterizada por la confianza, el amor y la solidez, resulta esencial que tengamos en cuenta ambos tipos de comunicación. En primer lugar, debemos aprender a expresarnos verbalmente y, en segundo lugar, debemos tener en cuenta estas pequeñas acciones no verbales que demuestran lo que sentimos al otro y fortalecen la pareja.
Recuerda, ¡Una acción vale más que mil palabras!
Teresa Talavera