DISFRUTAR CON NUESTROS HIJOS PEQUEÑOS EN DÍAS DE CRISIS PANDÉMICA.

Dec 06, 2024

Para sostener esta situación de confinación con suficiente fuerza anímica y emocional, y así transmitir a nuestros hijos seguridad y tranquilidad, es importante tener estructura y ritmo ahora más que nunca. 

¿A qué nos referimos cuando decimos estructura y ritmo?  

Pues a tener una actitud calmada, fuerte, de tener la situación bajo control en casa, sabiendo que debemos hacer y que ellos (los hijos) con nosotros están a salvo, están bien custodiados, como padres, tutores o adultos debemos transmitir seguridad y calma. Equilibrio y calma. A esto nos referimos en la estructura de seguridad emocional, física e intelectual. 

Los niños deben poder disfrutar de una vida tranquila y confiar en quien les custodia, sin preocuparse por el mundo ni por la incertidumbre que solamente los adultos deben sostener. 

Ya sabemos que los niños pequeños están centrados en su cuerpo y en la imitación del adulto, así pues, debemos ser muy conscientes de lo que transmitimos y/o hablamos en palabras o gestos. Ellos tienen un radar enorme. 

Nuestra responsabilidad es proporcionarles tranquilidad, felicidad, alegría y amor. Y no traspasarles ningún malestar ni preocupación de la situación de ahora ni en lo que ocurrirá después. 

 Ellos no deben sostener nuestra preocupación por nada del mundo. Los adultos somos nosotros, por tanto, como adultos debemos sostener a nuestros hijos. 

El ritmo en casa constituye una guía para su vida, creando buenos hábitos, ayudándoles a centrarse en su aprendizaje y desarrollo, a la vez que evita los enfrentamientos y las discusiones familiares a la hora de comer, o a la hora de ir a dormir, o en cualquier momento del día. 

Tener estructura es tener claro que hay que hacer, y hacer que se cumpla con amor, juegos y calma. Cumplir y hacerlo. Esto da a los niños, y en general a todos mucha tranquilidad y seguridad.  Cuando a parte de la estructura tenemos ritmo, horarios y rutinas, convertimos nuestra vida y la de ellos, en una vida relajada, fluida y de disfrute.  Debemos incluir en las rutinas

tareas de la casa como ayudarnos a limpiar y cocinar. Ellos estarán encantados y felices de colaborar si nosotros lo ofrecemos con ilusión que nos ayuden. 

Actividades como escuchar música, cantar, tocar un instrumento o hacer un instrumento, explicarles y hacer y mirar cuentos, contarles una historia, más comunicación, arte y pintura, juegos de movimiento y baile, todo ello será importante introducirlo en nuestras rutinas. 

Si tenéis la suerte y posibilidad de tener jardín, terraza o espacio al aire libre, podéis hacer actividades a fuera también. 

Tener oportunidad para moverse es imprescindible. Dentro o fuera. Si es un jardín, genial, si no nos apañaremos en convertir un espacio para poder moverse. Por ejemplo, bailar y saltar es una actividad genial que requiere poco espacio. 

Cuanto menos posible estén enganchados a la TV o pantallas mejor. 

Actividades con artículos naturales como maderitas, agua, telas, disfrazarnos con ropa de mama, hacer un cuento inventado siendo ellos los protagonistas o no, pintando, haciendo collage, inventarnos un juego de tiendas o supermercado, con comida que hemos preparado, inventarnos un restaurante, o un aula del cole con las muñecas, representar actividades cotidianas en juego es lo que más les puede gustar. 

Cocinar es la asignatura preferida para todos. 

Se trata de que estas semanas de confinamiento se conviertan en las mejores semanas de sus vidas. Es una oportunidad de disfrutar de ellos, y ellos de nosotros en nuestra mejor versión.

Teresa Talavera – 

Coach Internacional